PASCUAL CUCALA


Nacido en Alcalá de Chivert en 1822(1), era hijo de un labrador acomodado, que también se dedicaba al negocio del ganado, y dedicó toda su vida a trabajar en el campo, hasta que en 1872 le fue embargada una finca, formando a partir de ese momento una partida de catorce hombres, denominada “de la manta”(2), con la que se lanzó al monte. Con el advenimiento de la República la engrosó considerablemente y comenzó sus correrías por el Maestrazgo, territorio que conocía perfectamente.


Destacó por su sagacidad para evitar encuentros directos con las fuerzas del Ejército y por la actividad guerrillera que llevó a cabo, destruyendo líneas de ferrocarril y telegráficas, interceptando correos y cobrando contribuciones en todos los pueblos de las numerosas provincias por las que extendió sus acciones.


Se repartió el dominio del Maestrazgo con Joaquín Santés, especialmente cuando al comienzo de la guerra carlista faltaron tropas que se le enfrentaran en Levante, aunque también actuó en Cataluña cuando así le convino. Alcanzó el grado de brigadier dentro del ejército carlista.


De estatura mediana, regordete, cara redonda, violada de pura cetrina, y mirada de lince(3), destacó por su crueldad, hasta el extremo de que tanto don Carlos, como Antonio Dorregaray y Dominguera, tuvieron que llamarle al orden, aunque sin ningún resultado(4). Kostka le acusa directamente de asesinato, por haber ordenado el fusilamiento de un vecino de Alcalá, denominado Segarra (a) el Pintoret, el 13 de diciembre de 1872(5).


Ocupó Segorbe, Murviedro, Burriana, Villarreal, Onda, Almazora, Borriol y llegó a las mismas puertas de Castellón(6). Se apoderó temporalmente de Tortosa, Játiva y Alcoy, y se distinguió en la acción de Oristá, donde evitó que cayeran prisioneros don Alfonso y doña Blanca, su mujer. En el verano de 1873 pasó de nuevo al Maestrazgo(7), atravesando el puente del tren en Tortosa bajo una lluvia de balas, saqueó la provincia de Alicante y, con Santés tuvo en jaque, cerca de Játiva y con sólo 6.000 hombres, al brigadier Arrando, haciéndole muchos prisioneros.


Con Francisco Vallés llegó a las puertas de Valencia y con Palacios casi consigue apoderarse de Liria. Asistió a la toma de Cuenca(8). Acosado por las fuerzas del brigadier Calleja en 1873, en Minglanilla, resultó herido de gravedad, pero una vez curado se hizo cargo de su partida de nuevo. En Minglanilla mereció el aplauso de su superior, Palacios, mientras que Santés fue cesado.


Puede citarse como una de sus clásicas correrías la llevada a cabo el 20 de diciembre de 1874, cuando sale de Chelva, pasa por Játiva, Onteniente, Alcoy y Almansa, hostigando a todas estas poblaciones, y el 29 ha regresado ya a Chelva.


Alcanzado por la caballería liberal en los campos de Yecla, forma el cuadro con su gente y logra retirarse en el mayor orden, sin que las cargas le desbaraten la formación. Atacó Vinaroz, con Valdés, peleó en Monlleó, en junio de 1875, a las órdenes de Dorregaray(9), y sólo cuando han sido vencidas las tropas carlistas del Centro y abundan en su partida las deserciones, decide que ha llegado el momento de no resistirse y se interna en Francia, donde reside hasta su muerte el 31 de enero de 1892 en Port-Vendres(10).





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